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Manipulación emocional en pareja: 6 signos comunes

Sentía que cuando estaba con su pareja no terminaba de ser ella. Anhelaba su forma de ser anterior a estar comprometida y había normalizado el sufrir en silencio. Tenía miedo a expresar su opinión y le daba la impresión de que su comportamiento siempre acababa por irritar a su pareja.

 

La manipulación psicológica y el chantaje emocional pueden llegar a ser desafortunadamente habituales  en las relaciones sociales, ya sean familiares, amistosas o de pareja. Quien practica el chantaje emocional, actúa bajo su propio interés y beneficio, pudiendo culpabilizar y responsabilizar a quien lo sufre

Para el chantajista emocional,  el propio chantaje es un arma muy poderosa con la que poder amenazar y condicionar a gente cercana de su entorno, para conseguir lo que quiere o “para castigarnos si no consiguen lo que quieren”, como sugiere Susan Forward, en su libro Emotional Blackmail

 

¿Por qué se produce el chantaje emocional?

 

Existe una diversidad de causas por las que una persona se convierte en chantajista emocional, por ejemplo, una baja autoestima que provoque una constante búsqueda de aprobación y confirmación de que su pareja le quiere, necesitando constantemente pruebas de que no le abandonará. El perfil del manipulador suele incluir un alto nivel de narcisismo o una base de personalidad narcisista, e incluso un trastorno límite de la personalidad (TLP) que provoca que quien lo sufre tienda a chantajear constantemente a las personas de su entorno en un intento de reafirmarse a  uno/a mismo/a.

La víctima del chantaje siente miedo al abandono, lo que la sitúa en una posición de desventaja respecto al chantajista, generándose una situación de dependencia emocional a través de la manipulación emocional invisible

También tienen altas posibilidades de  desarrollar comportamientos chantajistas y personalidad manipulativa personas que han sido víctimas de los mismos a temprana edad o personas que han sido muy consentidas y sobreprotegidas, ya que tienen una tolerancia baja a la frustración y están acostumbrados a obtener lo que desean incondicionalmente. Esto tiende a afectar gravemente a sus relaciones interpersonales.

 

Notaba que su autoestima cada vez era menor y que estaba perdiendo voz en su relación. Tenía miedo de comentar los chantajes con su familia y amigos y la ansiedad le estaba impidiendo regular sus propias emociones. Sentía y arrastraba la culpa y ya no sabía cómo actuar para evitar una discusión.

 

Las técnicas de manipulación emocional más comunes

 

Existe una variedad de técnicas de manipulación, en función del objetivo que tenga quien las usa.  Por lo general, suelen “dar la vuelta a la tortilla”  haciendo uso del poder que tienen sobre la otra persona y aprovechándose de su vulnerabilidad, haciéndole sentirse culpable o responsable.

 

¿Qué estrategias utiliza el / la manipuladora sentimental?

 

Aplicar la “ley del hielo”

Una forma de manipulación emocional en la pareja (aunque puede aplicarse en cualquier tipo de relación), es mostrar enfado a través del silencio, dejando de hablarle o ignorándola, haciendo sentir culpable a la víctima del chantaje, como si el silencio del chantajista y el ambiente tenso fueran culpa de la víctima como consecuencia de sus acciones. Esto ocasiona mucha confusión en la persona que lo sufre y resulta un arma de manipulación emocional en el matrimonio muy potente. 

 

Hacerse la víctima

“Si no vas conmigo a ver esa película, me quedaré sin verla porque nadie más quiere ir conmigo”. Frases como estas son un ejemplo muy común de cómo manipular a tu pareja, generando, por ejemplo, una alta presión en la pareja, que se siente obligada a hacer algo que no quiere, sólo por la manipulación de la otra persona.

Autocastigarse o autoanularse

“Sin ti no soy nada, no merece la pena vivir”: Genera culpabilidad en la víctima, que se siente obligada a permanecer al lado de su chantajista.

 

Castigar o amenazar

“Si te vas con tus amigos, no te extrañe si cuando vuelvas yo no estoy”. Con frases como esta, condiciona la libertad, las necesidades y la forma de ser de la otra persona, quien se siente atada constantemente a unos patrones de conducta estipulados como “correctos” por el chantajista.  Es una forma de manipulación poco sutil, por lo que es fácilmente detectable. No obstante, en algunos contextos como el maltrato, la víctima puede no ser consciente de ello.

 

Culpabilizar o responsabilizar

Hacen sentir culpable o responsable a la otra persona por sus propias acciones: “Te fui infiel porque tuve que buscar fuera lo que no encontraba en casa”. Es una señal clara de que estamos en una relación tóxica y puede ser otra señal de alerta de maltrato psicológico.

Promesas constantes que nunca se cumplen

“Te prometo que cambiaré si me das otra oportunidad”. Es uno de los comportamientos típicos que se da en un contexto de manipulación en el matrimonio o de relaciones de maltrato en la pareja. Es importante detectarla a tiempo porque puede ser una señal de alarma.

 

¿Cómo puedo protegerme de quien me hace chantaje emocional?

 

A menudo, no es tarea fácil ser consciente de que estamos siendo chantajeados, mucho menos reconocerlo, ya que las consecuencias son también fuente de malestar y estrés, por ejemplo, la vergüenza o rabia de haber caído en la manipulación. 

El chantajista sabe cómo manipular y puede fingir o justificarse, adaptándose a cada situación de forma muy sutil pero efectiva. No obstante, no estamos hablando necesariamente de que sean psicópatas o malas personas, sino que seguramente nos enfrentemos a personas sumamente inestables que no saben regularse emocionalmente.

Es importante tener presente que cada situación es diferente y es necesario valorarla con tranquilidad pero también con firmeza en caso de que sea necesario tomar alguna decisión o medida.

En una relación con un/a chantajista emocional, también hay que tener en cuenta que si bien no podemos cambiar a esa persona, la víctima puede hacer un trabajo personal para dejar de ser chantajeada y manipulada. Esto puede hacerse a través de la práctica de la inteligencia emocional, trabajando la asertividad y la autoestima, entre otras herramientas.

 

Si nos encontráramos ante un caso grave de chantaje emocional, seguramente sea necesario pedir ayuda psicológica para atravesar la situación y superarla de la forma más adecuada y adaptativa. Es importante también contar con el apoyo social de la familia y los amigos para recuperar las riendas de la vida de la persona que, por un tiempo, ha estado en manos de un/a chantajista emocional.

 

Entendió que tras varios meses de chantaje emocional, su autoestima se había visto dañada y eso le impedía tomar decisiones con claridad. Decidió dedicarse un espacio personal para reflexionar, sanarse y crecer como persona. Sabía que esa era la única forma de enfrentarse a la situación y decidir cómo afrontarla correctamente.

 

 

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Alejandra Mencias

Enfoque bio-psico-social

Represento el equilibrio de Serena en cuerpo, mente y espíritu. Mi experiencia clínica como psicóloga sanitaria me ha llevado a interesarme profundamente por el bienestar integral del ser humano, desde el estudio de todas sus dimensiones.  Saber más.

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