Qué se hace en una terapia de pareja
En la terapia de pareja, embarcamos en un viaje de exploración, aprendizaje y crecimiento. Nuestra misión es entender mejor tu relación y trabajar en las áreas que necesitan mejora. Pero, ¿cómo se hace eso exactamente?
Para empezar, creamos un espacio seguro y confidencial donde podéis sentirse cómodos para hablar libremente sobre los asuntos que os preocupan. Hablamos sobre todo lo que os afecta como pareja: la comunicación, la intimidad, las finanzas, los roles en la relación, las expectativas y cualquier otra cosa que pueda estar causando tensión o discordia. Este es el momento para ser abierto y honesto sobre tus sentimientos, miedos, esperanzas y frustraciones. Nada está fuera de límites.
Luego, nos enfocamos en desarrollar y fortalecer las habilidades que necesitáis para mejorar vuestra relación. Trabajamos en habilidades como la comunicación efectiva, la resolución de conflictos, la gestión del estrés, la empatía y la comprensión mutua. Te proporcionamos las herramientas que necesitas para interactuar con tu pareja de manera más efectiva y saludable.
También exploramos vuestras emociones y comportamientos, tratando de entender por qué actuáis de cierta manera y cómo esto afecta a vuestra relación. Esta es una parte esencial del proceso, ya que a menudo, nuestros comportamientos y reacciones están arraigados en experiencias y traumas pasados. Al comprender mejor estas conexiones, puedes empezar a cambiar las dinámicas que no son saludables en tu relación.
Además, identificamos y celebramos los aspectos positivos de vuestra relación. A menudo, en medio de los conflictos y las tensiones, es fácil olvidar lo que te atrajo de tu pareja en primer lugar. Recordar y reforzar estos aspectos positivos puede ser una parte importante de la reconstrucción de tu relación.
Finalmente, trabajamos hacia el desarrollo de un plan de acción para el futuro. Esto puede incluir el establecimiento de metas para la relación, el desarrollo de estrategias para manejar los conflictos futuros y el fortalecimiento continuo de las habilidades de relación que hemos trabajado en las sesiones de terapia.
En resumen, la terapia de pareja es un espacio para aprender, crecer y sanar juntos. Es un lugar donde ambos pueden sentirse escuchados, entendidos y apoyados mientras trabajáis hacia una relación más fuerte y saludable.
¿Cuándo hay que ir a terapia de parejas?
La terapia de pareja no es solo para los momentos críticos o para las parejas que se encuentran al borde de la ruptura. De hecho, esta es una idea errónea común. Si bien la terapia de pareja puede ser un salvavidas en tiempos de crisis, también es una herramienta excepcionalmente útil para el mantenimiento y la mejora de las relaciones.
Es aconsejable buscar ayuda de un terapeuta de parejas cuando sientas que las cosas no van bien y no sepas cómo solucionarlo. Puedes notar signos de problemas como el aumento de conflictos, los malentendidos frecuentes, la falta de comunicación efectiva o el hecho de sentirte emocionalmente distante de tu pareja. Estos son indicadores claros de que podrías beneficiarte de la terapia de pareja.
Pero no tienes que esperar a que las luces rojas empiecen a parpadear para considerar la terapia. De hecho, puede ser particularmente útil cuando simplemente quieres mejorar tu relación. Por ejemplo, tal vez quieras aprender nuevas formas de comunicarte, entender mejor a tu pareja o asegurarte de que tu relación siga siendo fuerte en el futuro. Al igual que un vehículo que necesita un mantenimiento regular para funcionar de manera óptima, una relación también se beneficia de los "chequeos" regulares.
La terapia de pareja también puede ser útil en momentos de cambio o estrés en la vida, como la llegada de un nuevo bebé, la pérdida de un trabajo, la mudanza a una nueva ciudad, entre otros. Estos eventos pueden poner una presión adicional en tu relación, y un terapeuta de parejas puede ayudarte a navegar por estos cambios de manera más eficaz.
Finalmente, no hay que olvidar que la terapia de pareja no es un signo de fracaso o debilidad. Al contrario, es una señal de que estás dispuesto a hacer el trabajo necesario para mantener tu relación fuerte y saludable. Así que, ya sea que te encuentres en medio de una crisis, simplemente quieras mejorar tu relación o te enfrentes a un cambio importante en tu vida, siempre es un buen momento para considerar la terapia de pareja
