ansiedad, serena psicologia, psicologia online, psicologia online mujer

5 pautas para controlar la ansiedad

No entendía lo que le estaba pasando. llevaba días con mucha preocupación por todo, a pesar de que todo iba bien. La sensación de inquietud era cada vez más intensa y no podía controlarla.

 

Pide cita | La ansiedad es una emoción natural, que todas podemos sentir en algún momento. Es una emoción secundaria relacionada directamente con otra primaria: el miedo. 

 

Diferencia entre ansiedad y miedo

 

El miedo es la emoción que sentimos cuando percibimos un peligro inminente: algo amenaza nuestra integridad o pone en riesgo nuestra vida (o la de otra persona importante para nosotras), y nos vemos en la necesidad de protegernos, de huir o de luchar y atacar.

La ansiedad es algo parecido a esto, pero, en este caso, se focaliza en el futuro: tememos que vaya a pasar algo malo y se nos dispara una sensación parecida a la anterior. El problema está en que, en este caso, no podemos huir, escapar, luchar, atacar… El peligro que supuestamente nos acecha ahora está en el futuro, y como el futuro aún no existe, nos enfrentamos a un peligro que sólo está presente en nuestra imaginación. Es precisamente esta dificultad para enfrentarnos a ello (por el mero hecho de ser algo imaginado), la que hace de la ansiedad algo tan desadaptativo.

Entonces, ¿cómo podemos controlarla? A continuación, veremos algunas pautas que nos ayudarán en el proceso:

 

Técnicas para controlar la ansiedad

 

Acepta que tienes un problema de ansiedad

 

A veces , caemos en el error de pensar que si no miramos hacia eso que nos hace sufrir, no existe, y creemos que pasará antes. La evitación es una de las principales razones por las que nuestra ansiedad, crece. Tendemos a evitar todas las situaciones que generan esa emoción (e incluso, a no pensar en ella, o a no atenderla) y  todo esto, sólo contribuye a que empeore el problema. Por ello, esta primera pauta se centra en afrontar el problema, admitiendo que padecemos esa ansiedad. El siguiente paso, será exponerse a todo aquello que nos genera o provoca esta alteración.

Practica ejercicios de relajación, meditación o mindfulness

 

Cualquier ejercicio que nos ayude a focalizar nuestra atención en algo que nos aleje de lo que nos está perturbando, nos ayudará a calmarnos y a tomar perspectiva más adelante. 

La Respiración diafragmática contribuye a evitar los episodios de hiperventilación, en los que se obtiene un exceso de oxígeno, provocando las sensaciones de ahogo y mareos tan habituales en los ataques de pánico.

Esta última y la Relajación Muscular Progresiva, son herramientas que se entrenan habitualmente en terapia.

 

Realiza ejercicio físico

 

El deporte no sólo favorece a nuestra salud física, sino que también tiene efectos muy positivos sobre nuestra salud mental. Es bien sabido que durante el ejercicio físico, sobre todo en el aeróbico, se libera una gran cantidad de endorfinas, que ayudan a reducir los síntomas de tristeza, y generan sensación de relajación, impactando positivamente en la calidad de vida de la persona.

 

Atiende a tu alimentación y tu rutina de sueño

 

Cuando estamos sobrecargados, tendemos a olvidarnos de estas áreas tan importantes que, por su cotidianeidad, a veces olvidamos. ¿Cómo no va a ser importante lo que comamos, si nuestro cerebro también se nutre de todo eso? ¿Cómo no va a ser importante el descanso, cuando estamos tan saturados? Si no nos cuidamos en estos ámbitos, será fácil que la ansiedad vaya aumentando cada vez más, hasta llegar a descontrolarse.

 

Pon Límites y de no dejes que las responsabilidades te sobrepasen

 

A veces, pretendemos llevarlo todo nosotras: la familia, el hogar, el trabajo, los estudios de los hijos, el cuidado de la familia de origen… y no nos damos cuenta de que no podemos con todo. Es necesario aprender a delegar responsabilidades, a decir que no podemos hacer algo cuando sentimos que no podemos más, y a pedir ayuda a nuestros allegados cuando lo necesitemos.

 

Pide ayuda profesional

 

Por supuesto, la mejor forma de afrontar un problema psicológico es pidiendo ayuda a los profesionales cualificados. Aunque muchas veces pensamos que nosotras solas podemos con todo, sólo un psicólogo podrá ayudarte a superar un momento así, no solamente por la correcta comprensión de tu caso y la aplicación de cada terapia, sino  que, también, por la revisión ante posibles recaídas. A veces, una mirada externa nos ayuda a ver cosas que nosotras no veíamos desde dentro y así, conseguimos dar pasos que, de otra forma, no habríamos sabido enfocar.Pide cita

 

Se paró a reflexionar sobre lo que le estaba pasando y, poco a poco y con ayuda, consiguió controlar las sensaciones tan desagradables que estaba experimentando.

 

______________________________________________________

Serena Psicología es el primer portal de terapia femenina online. Un espacio de bienestar emocional formado por mujeres terapeutas dispuestas a compartir todas sus herramientas. Escoge una de nuestras psicólogas, elige la sesión que más se adapte a ti y acude a consulta desde casa o en tus horas libres de la jornada laboral.

 

Las historias de Serena

Serena es el producto de todas nuestras Experiencias.
Descubre sus consejos.

Serena psicologia

Amaia Ramos

Creatividad y empatía

Simbolizo la empatía en Serena. Aúno ciencia y creatividad, para crear el espacio y el proceso ideales para cada persona. Juntas conseguiremos que alcances el autocuidado y el autoconocimiento, a través de un papel activo, tan necesario en éste, tu proceso de cambio. Saber más.

Otros artículos de Amaia

¿ De dónde viene mi malestar?

Muchas veces nos sentimos mal, y no somos capaces de reconocer por qué: podemos tener la sensación de estar tristes, nerviosos, enfadados… sin identificar la causa o de dónde vienen estas emociones. Otras veces, podemos sentir que nos afectan en exceso cosas que, otros no ven o sienten como tan importantes cuando les pasan a ellos.
Es posible que no entendamos bien la conexión entre nuestras emociones y las circunstancias que nos rodean (o que las atribuyamos erróneamente a otras). Así, las emociones son nuestros sensores, pero para que funcionen bien, tenemos que pararnos a escucharlas.

El tratamiento del trauma: Terapia EMDR

Prácticamente todos y todas, tenemos almacenados en nuestra memoria, pequeños eventos traumáticos que nuestro cerebro no fue capaz de procesar de una forma totalmente adaptativa en el momento en que sucedieron, razón por la cual, siguen afectándonos, de forma directa o indirecta, a día de hoy. Cuando escuchamos la palabra trauma, inmediatamente asumimos que se trata de grandes eventos que, por suerte, la gran mayoría de nosotros, no hemos vivido. Pero, ¿qué es un trauma en la psicología?

Inseguridad y necesidad de control

Vivimos en la sociedad de la inmediatez, y actualmente, uno de los mayores problemas a los que todos nos enfrentamos es el de aprender a tolerar la incertidumbre. Este desconocimiento o falta de seguridad en lo que pasará realmente en el futuro, nos genera una inquietud que no sabemos gestionar. Necesitamos saber inmediatamente qué es lo que va a pasar.