5 Pautas para que nuestros hijos coman bien
Su bebé ya estaba creciendo y tenía que empezar a darle alimentos sólidos. No sabía como empezar para hacerlo bien. Ella de pequeña había sido muy mala comedora, desarrollando incluso fobia a algunos alimentos. No quería que a su hijo le pasara lo mismo
Pide cita | Las consultas de pediatría y de psicología infantil están llenas de padres y madres angustiados porque sus hijos no comen bien, o no todo lo bien que ellos consideran que deben de comer. Niños con aparente falta de apetito, fobia a la comida, niños que tardan mucho en comer, etc. Hay muchos motivos de preocupación en consulta. Como padres y madres, ¿ qué podemos hacer?
El niño mal comedor ( o niño que come mal) se va produciendo con el tiempo. Un bebé , cuando nace, su instinto primario es llorar para comer. Lo habitual es que coma cada poco tiempo y arranque en llanto cuando no lacta. Sin embargo, el paso del líquido al sólido es el momento clave para conseguir (o no) que nuestro bebé sea un futuro buen comedor.
5 pautas para educar a un buen comedor
No le obligues a comer.
Ponemos en primer lugar el más importante. Nunca, nunca, obligar a comer. Todas las mamás hemos sido testigos de cómo nuestros niños se ponían malitos y eran capaces de no comer durante días. Otras muchas veces sin causa aparente, no tienen hambre y no quieren comer nada. Bien. Es angustiosísimo, lo sé, pero este es el momento clave para hacer un futuro mal comedor o no: Déjale un tiempo, confía en el instinto de supervivencia de tu hijo y controla tu ansiedad. Ofrécele pero no obligues. Si hacemos algo por obligación deja de gustarnos. Si les obligamos a comer cuando no tienen ganas la comida dejará de ser algo apetecible en el futuro. Habrá etapas donde quiera comer más y otras que coma menos, depende de su momento de crecimiento, es normal. Controla tu ansiedad y no le obligues.
No le des a tu hijo algo que no te comerías tú.
He visto a padres y madres intentar dar un puré a sus bebés de mil mezclas de alimentos con un sabor a rayos. Cuando su bebé los rechaza se sorprenden. Pero es muy sencillo: a tí no te gusta y a él tampoco. No le des cosas que no son apetecibles.
Mejor comer juntos
Dependiendo de la edad de tu hijo, habrá más o menos posibilidades de llevar a cabo esta pauta pero es importante comer juntos. La comida no solo es un alimento nutritivo, también es un» alimento» social. Las comidas y/o cenas son una oportunidad de reencuentro con nuestros hijos, una ocasión perfecta para charlar, compartir experiencias, contarnos cosas, observarles…en definitiva: estar juntos.Si ese momento es agradable, la comida será un medio para estar juntos y hay muchas más posibilidades de que les guste.
En la hora de la comida, habla de todo menos de la comida.
Para que la comida sea un momento agradable donde estar, evita hablar de ella más allá de comentarios básicos y positivos (al ser posible): » que rica está la comida», por ejemplo, y pasa a otro tema agradable.
Evita prestar en exceso atención a la comida o acto de comer. Intenta no decir: » mastica», «come» ,»vas muy lento», » no comes nada»,» te lo tienes que comer todo», etc…
Se su modelo de buen comedor
Como todo en la maternidad, somos modelos para todo. Si tú comes cosas nuevas, tu hijo te verá y hará lo mismo ( quizá no ahora pero seguramente en un futuro), si comes sano él tenderá a comer sano, si disfrutas de la comida, él lo hará también.
Si quieres que pruebe alimentos nuevos, póntelos primero tú. Si demuestra interés, ofréceselos si quiere probar. Recuerda: ¡no obligues!
Evita ofrecerle alimentos azucarados y salados.
Este punto es importante para que nuestros hijos quieran probar todo tipo de alimentos ( incluido frutas y verduras), no solo por salud física ( el azúcar y la sal son insanos) sino porque nuestros hijos se acostumbran a los sabores dulces o salados y luego las frutas y verduras no les saben a nada. Pero no es que las frutas o las verduras no sepan a nada, sino que no les saben a nada a nuestros hijos. Su paladar se ha acostumbrado al azúcar y la sal. Intenta evitarlos.
Mejor sin tele ni móviles
Algunos papás y mamás ponen distractores a sus hijos para que se concentren en otra cosa y abran la boca sin protestar, pero aquí el bebé o niño no está disfrutando de la comida ni de ese momento de estar juntos. Come sin darse cuenta o por mero trámite, y esto no favorece para que nuestro hijo sea un futuro buen comedor
Deja que toque y coja él la comida en pequeños trozos.
Se ponen perdidos, es verdad. Todo se ensucia y ellos terminan hechos un cuadro, pero en toda educación se necesita una inversión de tiempo y esfuerzo. Si ofreces a tu hijo pequeñas piezas de diferentes sabores y texturas y le dejas que él elija pequeños trozos y se los lleve a la boca, se sorprenderá de la experiencia y querrá probar más. Si le trituramos todo, la experiencia sensorial del niño se reduce mucho y pierde la mayor parte de su interés. Si es bebé y está empezando a comer sólidos, ponle pequeños trozos de sabores distintos y blandos, ¡dejales experimentar con la comida!.
*Si te interesa el tema y quieres profundizar más, te recomendamos leer el libro de Julio Basulto » Se me hace bola».
Y si tienes problemas con tu hij@ y la comida y necesitas pautas más personalizadas, no dudes en consultar a un profesional de la psicología.
Decidió comer con su hijo cada día, aunque tuvo que cambiar sus horarios. Se dió cuenta que su hijo se interesaba mucho por su comida y empezó a darle pequeñas piezas. Las comidas se convirtieron en un momento muy agradable para los dos.
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Lorena González
Calma y tranquilidad
Aporto un espacio de tranquilidad en Serena. Doy soporte a mis pacientes para crear y mantener un espacio seguro donde identificar sus preocupaciones y aprender a evitar que se interpongan en el camino hacia su bienestar y objetivos. Saber más.
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