Infidelidad, riesgos, mujer

Los 7 riesgos psicológicos de ser infiel

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Llevaba 15 años en pareja  y nunca se había sentido así. Empezó a sentirse atraída por su compañero de trabajo. Al principio intentó evitarlo pero le resultaba difícil convivir con él en la oficina a diario. Su compañero le había mostrado el mismo interés y ella estaba llena de dudas ¿Debería dejarse llevar? ¿ Realmente sería tan peligroso? Quizá por una vez no pasaba nada…

 

Se sabe que, al menos, el 30% de las personas en pareja han cometido una infidelidad alguna vez en su vida, entendiendo por infidelidad el compartir intimidad con otra persona que no es tu pareja, sin consentimiento de esta última.

Esta intimidad puede darse de dos formas, puede compartirse una intimidad física y/o una intimidad emocional, sin necesidad de llegar a un contacto físico. Esta última forma se está dando cada vez más en entornos de redes sociales, chats, videoconferencias, etc….ya no hace falta encontrarse furtivamente y pasar una noche juntos para cometer una traición. Ahora, con las redes sociales y los múltiples dispositivos, puedes desarrollar una intimidad emocional y un «enganche» con una persona a la que no hayas acariciado nunca. Las infidelidades hoy en día no son sólo aquellas de una noche de sexo, sino que pueden darse en largas e íntimas conversaciones sin que las personas estén juntas.

Si nos planteamos cuales son los «beneficios» de cometer una infidelidad o pensamos en las razones por las que ser infiel, todas las que se nos suelen ocurrir serán a corto plazo: placer momentáneo, compañía puntual, excitación, emoción temporal, etc…..pero si nos paramos a pensar un poco más a largo plazo, estos beneficios se van dispersando, ya que esa excitación y placer intenso por lo nuevo, se va calmando. 

Dedicó un tiempo a reflexionar sobre la situación, intentando hacerlo de manera más racional y objetiva. Su compañero le gustaba mucho pero…¿ A qué tipo de riesgos se estaba enfrentando realmente? Ella estaba profundamente enamorada de su pareja y no quería que absolutamente nada se echara a perder.

 

Lo que debes considerar antes de cometer una infidelidad

En personalidades más impulsivas, la probabilidad de cometer una infidelidad es más alta. La excitación corporal, la pasión, la poca reflexión que caracteriza a estas personalidades hace que dediquen poco tiempo a proyectarse más a largo plazo. Pero es fundamental intentar realizar este ejercicio de consciencia antes de perder el control de la situación. Los riesgos se dan tanto si tu pareja descubre o no descubre la infidelidad.

Si te descubren:

Perder a tu pareja

Empezamos por la más obvia pero la que, a veces, menos se tiene en cuenta. Por muy oculta que puedas tener tu relación furtiva y muy segura te sientas con que lo tienes todo bajo control, cualquier descuido puede hacer que tu pareja se entere y te deje. Ten muy en cuenta que esta posibilidad existe.

Que tu pareja te perdone pero no lo supere

Muchas parejas deciden continuar con su relación y perdonar una infidelidad, pero la realidad es que no siempre se supera de verdad. La confianza no consigue restablecerse y el que se siente engañado no consigue perdonar, con lo cual la pareja cambia de manera radical y la relación se convierte en otro tipo de relación.

Tu pareja puede verte de otra manera

Las infidelidades, aunque consigan superarse, hacen cambiar el concepto que teníamos de la persona amada. Si engañas a tu chico es muy posible que una parte de él se decepcione y cambie su forma de verte.

 

Si no te descubren:

Hay algunos casos donde la infidelidad apenas afecta a la persona que la acomete. A través de un mecanismo de negación y disociación leve, hay personas que consiguen que no afecte una infidelidad en su pareja ni a ella misma, incluso si es recurrente en el tiempo. Ahora bien, si la relación extraconyugal se prolonga y se repite, los riesgos que se narran a continuación se pueden ver acrecentados y producirte un gran problema:

Enamorarte de tu amante

Esta también es la más obvia y también es la que se tiende a considerar menos probable. En cambio, pasa muchas veces que, poco a poco y sin darte cuenta, simplemente te enamoras. Ten muy en cuenta que esto puede ocurrirte. A veces tenemos alguna carencia en nuestra pareja , no estamos del todo bien, y darnos el permiso de estar con otro en una situación vulnerable hace que puedas enamorarte de la otra persona. Párate a pensarlo bien.

Descuidar a tu pareja

Cuando tenemos una aventura, es tal la excitación y la exhaltación a veces, que descuidamos nuestra relación. Hay personas que han desencadenado una verdadera crisis en su pareja por descentrarse de ella y, a veces y tras la aventura, se encuentran con que su pareja está hecha trizas.

Desear menos a tu pareja

Todo lo nuevo siempre es más excitante. El deseo sexual tiene muchos participantes y uno de los protagonistas es la novedad. Si además, las relaciones sexuales con tu amante son buenas (siendo nuevo y prohibido hay muchas posibilidades de que lo sea….), hará que tu deseo y apetencia hacia «lo de siempre» disminuya mucho. 

Que te «enganches» a tu amante

Muchas relaciones sexuales prohibidas y extramatrimoniales, debido a que participan de la ocultación y suelen llevarse a cabo menos veces o menos tiempo de lo que se desearía, pueden entrar en un estado muy cercano a la adicción. Esto da lugar a unas sensaciones físicas y psicológicas muy desagradables cuando el amante no está.

 

Consiguió proyectarse un poco más a largo plazo y llegó a la conclusión de que la balanza «riesgo-beneficios» estaba muy inclinada hacia los riesgos, y decidió optar por apartar esta posibilidad de su cabeza. Se centró en su pareja y decidió poner toda su energía en mejorar su relación. Además, pensó en la posibilidad de que no hacía falta incurrir en una traición para satisfacer ciertos deseos. Antes de volver a planteárselo, se prometió abrir la conversación con su pareja y plantear otro tipo de escenarios en los que esta pudiese ser partícipe o, al menos, consciente de la situación.

 

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Lorena González

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Cómo conseguir un orgasmo

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Hoy es el día del orgasmo femenino, un buen día para aprovechar y hablar sobre la sexualidad femenina.
Cada día en consulta me encuentro muchas mujeres que, sin tener anorgasmia, tienen mucha dificultad para llegar al orgasmo en pareja, especialmente cuando su pareja es un hombre.
No es difícil de entender. A día de hoy la sexualidad femenina es la gran desconocida, incluso para las propias mujeres. Vivimos en un mundo donde la educación sexual es practicamente nula, donde la única fuente de información es internet y, más en concreto, la pornografía.
Sin embargo, el placer femenino es mucho más de lo que puede verse en un video de adultos. No olvidemos, que la mayoría de estos videos son realizados por directores masculinos. Si tenemos esto en cuenta y sabemos que la sexualidad femenina y masculina son muy distintas, es evidente que la información que llega a los jóvenes sobre la sexualidad ( y a muchos adultos) está muy sesgada. Algo muy a tener en cuenta si hablamos de como conseguir el climax femenino.

Cómo recuperar el deseo sexual en la pareja

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Si no recuerdas la última vez que tuviste relaciones sexuales con tu pareja cuando antes eran frecuentes, es posible que estés pasando por una época de perdida de deseo.
No te asustes, esto es normal en las parejas que llevan varios años juntas. Puede que hayáis tenido rachas de una muy alta actividad sexual y ahora eso haya cambiado, pero esto pasa a muchas parejas. Las rutinas, el estrés del día a día, la falta de novedad, etc. hacen que la estimulación baje, y con ello, el deseo.

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