Tras cuatro años juntos, su pareja decide ponerle fin a la relación. Desde entonces, sentía que su vida había dado un giro completo. La ansiedad por la ruptura se extendía a lo largo de su día y ya no tenía ganas de nada y evitaba hacerse las mil preguntas que, a menudo, conlleva una separación.
En ocasiones, cuando se rompe la pareja, una de sus partes sigue enamorada de la otra. Son los casos más dolorosos. De hecho, la sensación física y emocional cuando la relación ha sido larga, puede llegar a equipararse al dolor causado por la muerte. Es un dolor muy profundo, incapacitante y desgarrador que hace que sintamos que nuestra vida carece de sentido sin esa persona.
Tras la ruptura, físicamente nos sentimos abatidos y nuestra cabeza no para de dar mil vueltas a muchas cosas que hacen que entremos en un bucle de desconsuelo muy doloroso. Aunque es muy difícil, es bueno aceptar ciertas premisas para poder, poco a poco, mirar hacia adelante y superar la ruptura:
El amor a veces termina
No siempre pasa pero sí muchas veces, una relación termina en ruptura. Tenemos que aceptar que las cosas a veces tienen su fin. Si has querido mucho a esa persona, quédate con los buenos recuerdos y respeta su decisión como muestra de todo el amor que le has tenido.
Los demás te pueden ayudar pero solo tú podrás superarlo
Cuando llega una ruptura la vida se destartala. La compañía y el desahogo con personas de confianza te vendrán muy bien, pero solo tú podrás conseguir avanzar en tu vida.
El dolor durará un tiempo
Muchas personas sienten un dolor tan intenso que sienten la necesidad imperiosa de escapar de él y sienten mucha desesperación cuando ven pasar los días y el dolor sigue ahí. Es importante que aceptes que el dolor vas a sentirlo por una temporada. Si has perdido a alguien importante, lo normal es sentir dolor por su pérdida durante un tiempo más o menos largo. Lo realmente extraño sería que no sintieras dolor por la pérdida de alguien a quien has querido tanto.
Puede que te hagas preguntas que nunca tengan respuesta
Hay veces que nos hacemos muchas preguntas que necesitamos responder, ¿por qué habrá dejado de quererme como antes? ¿ Volverá algún día? ¿ qué hubiera pasado si este día yo no hubiera…? en fin, preguntas y más preguntas que nos hacen engancharnos en la angustia de las cuales es muy difícil encontrar respuesta. Intenta controlarlas y aceptar que habrá muchas preguntas que no tienen respuesta. No las busques.
No tienes porqué haber hecho nada mal
Tras una ruptura la culpa a veces se apodera de nosotras y buscamos posibles faltas que podamos haber cometido. A veces hay motivos muy claros que pueden haber hecho que nuestra pareja rompa con nosotros ( por ejemplo, una infidelidad), pero otras muchas veces no tiene porqué haber nada. Simplemente el amor termina y no hay culpables.
Aunque siga en contacto, no significa que quiera volver
Muchas personas sienten mucha confusión cuando sus ex parejas no rompen el contacto del todo. Intenta no engañarte y controla la esperanza. Igual que te ha dicho que quiere terminar la relación te diría que quiere volver si así fuera. Si este contacto te hace mal y hace que sigas agarrada a una posible esperanza que no te deja avanzar, sería recomendable que hablaras con él para pedirle que, por un tiempo, no contacte contigo. Ya sé que esto es difícil porque ese contacto en el fondo lo deseas, pero puede estar haciendo que tu dolor se prolongue aún más en el tiempo. Considéralo.
El que ahora no quiera ser tu pareja no significa que no fueras importante antes
Esto parece lógico pero es cierto que muchas personas no comprenden cómo sus parejas han podido estar enamorados de ellas y, de repente, pasar a no estarlo. » Si ha podido dejar de quererme tan rápido es que no me quería realmente», piensan. Esto no es así. Ha podido quererte mucho pero ahora su amor por ti se ha transformado en otra cosa. Es doloroso, pero pasa.
Al final, se replanteó la situación de otra manera, aceptando que el dolor era natural. Focalizó las pocas fuerzas que tenía en reconstruir su vida e intentar ocupar su mente en cosas que le desviaran de las preguntas que no paraba de hacerse. Mantenerse ocupada y estar con gente eran la única solución que se había mostrado efectiva en tiempos pasados. Además, sabía que podía confiar en el tiempo para que, poco a poco, le ayudara a superar esa situación.
—
Terapia adaptada a la mujer | Nuestro centro de psicología femenina online ofrece diferentes modalidades de sesiones terapéuticas de mujer a mujer.
Lorena González
Calma y tranquilidad
Aporto un espacio de tranquilidad en Serena. Doy soporte a mis pacientes para crear y mantener un espacio seguro donde identificar sus preocupaciones y aprender a evitar que se interpongan en el camino hacia su bienestar y objetivos. Saber más.
Pide tu primera cita gratis
Sin comentarios