como gestionar rabietas, serena psicologia, psicologa lorena gonzalez, psicologia online mujer

Cómo gestionar las rabietas

Hacía unos meses que su hijo tenía enfados explosivos por cosas insignificantes y ella no conseguía mantener la calma. Cada vez salía menos de casa con su hijo porque no sabía cómo reaccionar antes estas situaciones. Era una gran fuerte de estrés y no podía evitar enfadarse con el niño.

 

Pide cita | Si te dispones a leer este artículo sobre las rabietas supongo que es porque tienes un niño entre los 18 y 36 meses ( o quizá algo más ́) que está con estos episodios. Lo primero que quiero decirte es: ¡ enhorabuena! ¡ Tienes un niño sano y normal! porque lo normal es eso, que un niño en esta franja de edad tenga algunos episodios de rabieta.

Aclarado esto que es la parte más importante, decir que una rabieta infantil es una explosión de enfado e ira  descontrolado y desproporcionado en relación a la causa que lo provoca. Hay veces incluso que los padres no podemos identificar cual es la causa o nos sorprendemos muchísimo por el motivo tan insignificante que lo provoca.

Importante es entender que, en esta fase evolutiva de los niños, empiezan a sentirse «independientes» pero su nivel cognitivo aún no llega a comprender algunas situaciones, por obvias que nos parezcan a los adultos. No olvidemos que el cerebro de un niño está en constante formación y hay ciertas capacidades que se van formando a lo largo de los años y en esta etapa está en pleno desarrollo.

Las causas que pueden originar la rabieta de un niño son variadas. Varios ejemplos reales son : porque no le dejamos tomar vino, porque se le ha caído un juguete, porque no quiere salir con el abrigo en invierno, porque no quiere tener en el brazo la herida que se ha hecho hace días, porque no quiere vestirse para salir a la calle (quiere salir desnudo) o porque no le dejamos hacer pis en mitad de la acera. Los padres tenemos una buena cantidad de historias que te provocan una sonrisa cuando lo recuerdas con la perspectiva del tiempo. Pero cuando estás en ese presente,es una situación de enorme tensión y las pulsaciones se elevan a mil. Hay padres que pueden llegar a pasarlo muy mal e incluso avergonzarse cuando estas rabietas se dan en la calle, en un lugar público o en familia.

 

En este artículo voy a intentar darte algunas ideas para intentar prevenir al máximo las rabietas. Pero ojo, digo «intentar» porque habrá muchas que , por impredecibles, sean imposibles de evitar y, en ese caso, te damos algunos consejos sobre qué hacer cuando ya se haya iniciado la rabieta.

 

Consejos para prevenir las rabietas

 

Hambre, sed o sueño

Intenta evitar al máximo las situaciones en las que tu hijo pueda sentir hambre o sed. Intenta llevar siempre agua de sobra y algún tentempié encima al cual poder recurrir en estas situaciones.

Es muy importante también asegurarse de que tu hijo descanse lo suficiente. Un niño cansado a estas edades es una bomba de relojería y en estas situaciones aumentan muchas las posibilidades de que cualquier cosa ocasione una rabieta. Mantener horarios estables de descanso ayuda mucho.

 

No abuses de los «no»

 

Los «noes» no les gustan nada a nuestros hijos. Es normal, a nosotros tampoco. Pero a ellos aún menos porque no comprenden del todo las explicaciones . Por ello es importante que te reserves los noes para las cosas que realmente sean importantes y para ciertos límites que no quieras pasar. Hay ciertas cosas de menor importancia en las que hay que flexibilizar. Por ejemplo: Si tu hijo no quiere cruzar hoy por donde siempre lo hacéis y quiere cruzar por el paso de cebra que está un poquito más adelante, hazlo.

A veces los padres tenemos el «no» por sistema en la boca y hay muchas cosas por las que no merece la pena que el niño tenga una rabieta ( con el consiguiente disgusto, tensión y pérdida de tiempo, pérdida de tiempo a veces mucho mayor que si hubieras cedido a esa pequeña petición). 

Dino » no» a las cosas que sean de real importancia.

 

Díselo de otra manera, si es posible.

 

Intenta decir que no de otra manera y, si es posible, no lo utilices al inicio de la frase o solo el «no».

Ejemplo: Si tu hijo quiere comer una chuchería y tú no quieres dársela..

Evita:  » No» o «No, no puedes comer chuches ahora»

Mejor:  «¿ tienes hambre? mira lo que tengo para tí «( y le ofreces algo que prefieras que coma).

A veces no sirve, es verdad, pero el «no porque no» aumenta muchísimo la probabilidad de rabieta.

 

Como he dicho antes, hay algunas rabietas que son imprevisibles e inevitables para los padres. En los casos en los que ya se ha iniciado la rabieta te recomiendo:

 

Mantén la calma

Este punto es tan importante como difícil, pero es fundamental que tú mantengas la calma. Tu hijo ha entrado en descontrol y lo que menos necesita en ese estado de descontrol interno es que tú también te enfades, descontroles o te perciba alterada. Utiliza si es necesario técnicas que te ayuden a relajarte. Respirar profundamente, por ejemplo, ayuda. 

 

Acepta la rabieta y tómate el tiempo necesario hasta que pase.

Bien, ha empezado la rabieta. Con lo cual solo te queda aceptar que ha llegado y que ya poco puedes hacer nada más que esperar a que pase. Intenta relajarte y acepta que de media 15 minutos estará así ( hay niños que les dura más).

En tu día a día intenta ir con tiempo de sobra a tus citas importantes ya que en cualquier momento puede pasar una rabieta. No hay nada más angustioso que , por ejemplo, tengas que recoger a tu hijo mayor y tu hijo pequeño entre en rabieta cuando vas con la hora justa. Intenta ir con tiempo de sobra para que, si sucede, no se te presente una situación más estresante aún ( llegar tarde a algo importante)

 

No cedas una vez empezada la rabieta.

A veces son tan explosivas las rabietas que los padres les cogen mucho miedo y hacen cualquier cosa para evitarlas, incluso ceder a lo que ha provocado la rabieta. Si, por ejemplo, el niño ha entrado en rabieta porque quería una galleta y no se la han dado, al entrar en rabieta se la dan. Ojo. Esto es muy muy importante no hacerlo ya que el niño interpreta que la rabieta le ha servido para conseguir lo que quería, con lo cual puede utilizarla como herramienta en un futuro para conseguir lo que quiere. Y esto prolonga la intensidad, cantidad y duración en el tiempo de las rabietas, llegando a cronificarse.

Es mejor que te anticipes, como hablábamos antes, y si crees que puede provocar una rabieta no darle la galleta en ese momento y no te ves capaz de sobrellevarla ese día, dale esa galleta si te la pide, pero nunca se la des una vez iniciada la rabieta

 

Acompáñale.

 

Acompáñale en la rabieta con tranquilidad y como él te deje. En primer lugar, por su seguridad, ya que hay niños que pueden llegar a hacerse daño real y, en segundo lugar, porque el niño necesita tu presencia.

Si te deja que lo hagas, abrázale. Hay niños que permiten este contacto y les ayuda a tranquilizarse. Pero hay otros que te rechazan. Si es así, respétalo y espera con calma cerca hasta que se vaya tranquilizando. No entres al diálogo. Un niño en rabieta no está en la disposición de dialogar y comprender.

 

¿Qué no es una rabieta?

Una rabieta no significa que un niño «quiera salirse con la suya», ni que «te esté faltando al respeto». Tampoco es que el niño sea «un consentido» y mucho menos un niño «mal educado».

Las rabietas forman parte del proceso evolutivo del niño por el que pasan todos los niños sanos y hay que aceptarla como parte de la infancia Si te cuesta gestionar las rabietas de tu hijo:.Pide cita

 

Entendió  que era normal lo que estaba pasando y empezó a tomárselo con más calma. Intentó estar lo más tranquila posible y descubrió una manera de tranquilizar a su hijo.

Lorena González

 

_________________________________________________________________

Serena Psicología | Nuestro centro de psicología online para la mujer cuenta con un servicio de psicología urgente o consulta de urgencias, para casos que necesiten atención inmediata o brotes de ansiedad y estrés. Además, este servicio cuenta con una sesión de seguimiento gratuita.

Las historias de Serena

Serena es el producto de todas nuestras Experiencias.
Descubre sus consejos.

Lorena González

Calma y tranquilidad

Aporto un espacio de tranquilidad en Serena. Doy soporte a mis pacientes para crear y mantener un espacio seguro donde identificar sus preocupaciones y aprender a evitar que se interpongan en el camino hacia su bienestar y objetivos. Saber más.

Otros artículos de Lorena

¿ Qué es o no una infidelidad?

Muchas veces en consulta me encuentro muchos casos de» infidelidad» en la pareja. Y lo pongo entre comillas porque para lo que para uno de los miembros de la pareja es una traición clara, para el otro, a veces, no lo es.

¿ Qué regalos deberían recibir los niños por Navidad?

A la hora de regalar, es interesante pararse a reflexionar sobre qué valores estamos transmitiendo a nuestros hijos en estas fechas señaladas.

Cómo conseguir un orgasmo

Hoy es el día del orgasmo femenino, un buen día para aprovechar y hablar sobre la sexualidad femenina.